El Parque Metropolitano es uno de los parques urbanos más grandes de Latinoamérica con 722 hectáreas. Es uno de los lugares más concurridos de la capital, gracias a la presencia del Zoológico Metropolitano y las constantes visitas que recibe el tradicional cerro San Cristóbal para realizar actividades deportivas, turismo y paseos familiares.
La gran afluencia de público, 60 mil personas y cerca de 10 mil vehículos al mes sin mayor control y una extensión que abarca 6 comunas con múltiples accesos, expone al lugar a la entrada de delincuentes y a hechos que afectan la seguridad del entorno y de las personas.
Entre el 2009 y el 2011, se registraron 95 delitos de robo con violencia y 29 robos con fuerza, lo que llevó a la Dirección del parque a emitir un decreto con la prohibición definitiva de ingerir alcohol en el lugar. Sin embargo, no era fácil controlar esta medida en un terreno tan extenso.
Los usuarios más frecuentes del parque, deportistas y familias, cansados de los constantes delitos en el Cerro San Cristóbal, crearon una página en Facebook denominada «No más robos en el San Cristóbal” y exigen que se implementen medidas de seguridad como:
- Más iluminación.
- Cámaras de vigilancia.
- Registro de entrada y salida del público y más vigilancia.
El desafío
Preocupada por entregarle a la comunidad un lugar más seguro para hacer deporte y disfrutar en familia, la Dirección del Parque Metropolitano en conjunto con el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, a cargo de la tuición del recinto, acordaron implementar un plan de seguridad que contemplara medidas como:
- Cámaras de video vigilancia instaladas en sectores estratégicos.
- Sistema de conteo de flujos de peatones y bicicletas.
- Aumento de la dotación de personal de seguridad y guardabosques en motos o a caballo.
- Aumento de contingentes permanentes y extraordinarios de Carabineros para realizar más rondas policiales.
El desafío era garantizar a los tres millones de visitantes anuales, el ingreso a un recinto libre de delincuencia.
La solución
Para llevar adelante este desafío, se llamó a licitación para la adquisición de un sistema de monitoreo con cámaras de video vigilancia que incluyera la continuidad operacional del mismo. Finalmente, Ingesmart se adjudicó la venta de los equipos, la instalación y el contrato de 3 años para la continuidad operacional.
Si bien, el parque contaba con algunas cámaras de seguridad, éstas no eran suficientes y al ser análogas, transmitían imágenes de baja calidad y con interferencias, lo que impedía presenciar hechos sospechosos a nivel de detalle.
Una vez detectadas las principales necesidades de seguridad del Parque Metropolitano, Ingesmart diseñó un sistema de monitoreo operativo las 24 horas con 36 dispositivos en un circuito cerrado y una central de cámaras con 5 pantallas.
Este sistema, además de controlar los actos delictivos, puede advertir tempranamente posibles focos de incendios forestales.
La solución propuesta por Ingesmart, considera varios beneficios para el Parque Metropolitano:
- Monitoreo 24 horas durante los 365 días del año.
- 36 cámaras de alta definición y tecnología IP, instaladas en puntos estratégicos del recinto.
- Cámaras con infra rojos para la visualización nocturna.
- Comunicación con Carabineros y personal de seguridad del parque.
- Mejora significativa en la resolución y calidad de imagen, permitiéndole periciar las imágenes en caso de ser necesario (detalles de rostros y patentes).
- Mantención preventiva y correctiva a todas las cámaras de vigilancia y las de monitoreo (limpieza, ajustes de las partes, chequeos de fallas).
El resultado
El nuevo sistema de video vigilancia de Ingesmart ha permitido alertar sobre actos delictuales y además prevenir robos. Cuando ya hay registro de personas involucradas en actos ilícitos, es posible reconocerlos en las imágenes y sacarlos de inmediato del lugar, ahora el equipo de seguridad puede anticiparse.
Adicionalmente, la Dirección del parque destaca una disminución de asaltos y la disminución de la sensación de inseguridad de los deportistas, turistas y familias que visitan permanentemente el recinto para disfrutar de todas sus bondades.